La historia de Friki

bueno lo prometido es deuda, así que os cuento la historieta de Friki-bebé.

Os pongo en antecedentes:
Yo nunca había tenido un gato y menos un gatín sordo y sin cola, para mi era más o menos un invalido, la vete me había dicho que nunca podría saltar (jejeje), pero era mi bolita blanca de, en esa época ya unos 500 gr.

Mi mesa de la cocina es a tenor de mi cocina, o sea grande, son 90 cm x 180, sin los avances, ovalada y toda blanca, patas incluidas, (bueno menos los pomos de los cajones, que los pinté de amarillo huevo), estais hartas de verla en mis fotos.

Bueno al tema, un día Alba marcha para clase, y yo me levanto, así que es que trabajaba por la tarde o descansaba. Me pongo a recoger y hacer cositas en casa (sin matarme eh!) y empiezo a oir ruidos de cubiertos.

Lo primero que pensé fue "el cabrón del hanster que se escapó", pero luego me dí cuenta de que el pobre estaba tan pichi en su jaula.

Os puedo jurar que pensé de todo, así que intenté abrir los cajones de la mesa, uno bien, y el otro.... pues no abría y yo no podía ver el porqué.

Ale!!!, pues me tiro al suelo y miro por detrás, y lo que veo es la carita de mi bolina de algodon asomando.

El muy "gato" se subio en las banquetas, y se metió en el cajón por la parte de atrás, el caso es que luego no podía salir.

Al final lo saqué sin hacerle daño, pero trabajo costó, que ya no era tan pequeñín.
Nunca sabremos como se pudo meter ahí.

qué bicho!!
es que cuando son cachorritos se meten en cada sitio inverosímil que no hay quien lo entienda...

oye, maty, y cómo decidiste adoptarlo?

Clara, no fue cosa mia, en mi casa siempre hubo perros, pero cuando nos separamos, Alba (siempre Alba) hizo correr por el barrio que queriamos un perrín o un gatín.
Ella siempre quiso animales, y le llevamos, de todo, pero claro una pecera de agua caliente de 200 l. con ochocientosmuchos peces no es un gato que puedas achuchar .

Un día me llamó al trabajo para decirme que le regalaban un gatín y dije ¡¡¡No!!!!, pero luego llamé a mi prima que tenía tres gatinas para preguntar (ya te dije que yo no sabía nada de gatos), al final me convenció y dije que sí.
Idiota de mi el día que íbamos a buscarlo yo iba rezando "que no sea feo, que no sea feo....." como si algún gato pudiese ser feo.
Pero eso lo sé ahora.

Cuando vi a la mi bolina de algodón con 400 gr. y llenito de pulgas con heridas por curar y con una operación por hacer casi me muero.

No podía dejarlo, era el mi gatín, y eso que de aquella no sé ni como pagué a la vete.

Luego vino Chiwi, para que no estuviese solín, detrás Cleo, para no dejarla en la calle, luego Soda en un ataque de llorera de las dos, y Bourbon, bueno pues se presentó aquí y después de mearme el parquet, pues se tenía que quedar.

Juro que Alba fue buscada a conciencia.

jejejeje si es que así hemos caído todas con los gatos "por casualidad"!

pues sí, por casualidad te encuentras con una familia peluda sin darte cuenta, pero muy a gustito...