Tan diferentes...

Mis nenes son tan diferentes entre ellos... Ahora estoy viviendo cosas nuevas con ellos porque tienen formas de ser muy distintas:
A Ñaño le encantan los besos, el sobeteo, que lo lleve en brazos, las caricias fuertes, los abrazotes....
A Kira se le tiene que coger poquito y muy suave, de besos mejor no hablamos y las caricias deben ser ligeras.

Ñaño come mucho y rápido y de todo lo que le pongas. En cambio nunca sintió "deseos" por la comida humana.
Kira come poquito y despacio, en muchas veces. Pero es una cochinota que huele la comida y quiere subirse a la mesa.

Ñaño juega a correr y saltar y dar bocados y hacer el brutote por el suelo y necesita jugar con alguien.
Kira en cambio juega tranquilita y como una niña, coge su botita y la lleva de un lado a otro y solita.

A Ñañete le gusta dormir en la cama, cobijado entre las sábanas, entre los dos.
A Kira le gusta la cesta o su camita. No le gusta demasiado dormir con nosotros.

Ñaño es muy aseado, siempre impoluto. Se lava a diario, nunca le vi un pelo fuera de sitio y es muy limpio con la caja de arena.
Kira es marranota. Le tengo que lavar el cuelte a veces y la boca. Si me descuido ya esta revolviendo en la arena y sacando cacas.

Pues estas son algunas de las tantas diferencias que hay entre mis niños. Es gracioso ver como Ñaño que es el más grande e independiente para cuidarse es el más melosón con los humanos y Kira la más pequeñita y solitaria a la que le tengo que lavar y hacer comer. Es tan tierno poder darles mimos y atenciones. Estos gatines son mi vida!

uffff....
no hay dos iguales, de eso puedes estar segura...Mi Gordo y mi Blanquito son como la noche y el día... lo curioso es que no me puedo qyedar con ninguno...los dos me son imprescindibles, únicos y valiosísimos...por cómo son.... y por como no son...

en fín, gatunerías de la vida!!!!

ya ves, es que cada uno tiene su personalidad, por eso son tan fascinantes.

baco es como un perrillo, siempre detrás de mí, durmiendo conmigo, hablándome, y simba se deja acariciar con cuentagotas...

por no hablar de los acogidos...

en fin, son maravillosos!

Ah claro!!!!! Se me olvidó que Ñaño no dice ni miau, de hecho hasta hace poco casi ni lo había oído maullar y Kira esta "prrriuuu" "miuauuuuiiiii" todo el rato!!! Más que un gato parece una tórtola.... jajaja

Cada michu tiene su personalidad y eso, para mi, es gran parte de su encanto .
La carey es meticona, mimosa hasta decir basta y ronroneadora empedernida aunque no la gusta que la cojan en brazos .
Lily es muy timida habitualmente pero la vence la curiosidad y aparece saltando como un muelle peludo para cotillear en cuanto pasa algo que no es habitual . Estas últimas semanas la ha cambiado el caracter y busca mas relacionarse con Uli, Merlin y nosotros y hasta ronronea con nocturnidad y alevosia .
Uli es Uli. Un trozo de pan algo asutadizo aún pero incapaz de separarse más de un metro de mis piernas . Extremadamente parlanchin y infantil alguna vez se me ha escapado el nombre del siames al llamarle de lo que se parecen en comportamiento .
Merlin es casi mas gato que perro y además de sus costumbres felinas, compite con los michos a ver quien se lava mas el pelaje, hasta atiende cuando le llamas con el clásico mis,mis de los mingurrios . Maulla ronco pero esta perfeccionando la pronunciación.

el perro merlín ronronea???

qué genial, me da mucha envidia de tu perrigato!!

Mis perris no ronronean, pero Bourbon se pasa horas lavándose, como los michis.
En cambio Cleo se lava poco pero juega con su juguete.

Yo ya he contado alguna vez aquí que tenía un perro y una gata que se querían mucho y ellos lo hacían todo juntitos. Ella le lavaba a el y el a ella. Sólo que mi nena era del tamaño de Kira, muy pequeñita, y el un pastor alemán como un león así que cuando le lamía la debaja chorreando!!!

Kira me recuerda a Padme en algunas cosas, en la primera foto de la segunda tanda está guapisima.

No importa nada que tenga ese cortecito. Quien es guapa es guapa.

Tanto como ronronear al puro estilo gatuno, seria ya la repanocha oiga , no. Pero si se comporta más como gato que como perro .
Lo de hacer la croqueta y gruñir sostenido y bajito mientras le acaricio lo hace desde que vio a los michos, especialmente a Polie que parece un mocho con patas en cuanto nos acercamos a los platos de su comida , y ahora que va camino de un añito sigue haciendolo .
Menos mal que pese a su perrigatuneria se le quito la costumbre que acercarse a pedir juego con todos los gatos con los que nos encontrábamos . En un pueblo pequeño vio a un rubiales y una carey , entonces era aún un peque de cuatro meses, y se fue como un poseido a pedir juego .
Lógicamente le bufaron y se quedo con una carita de sorpresa que daba pena .
Menos mal que eran gatos caseros, rurales pero caseros, y con un puñado de pienso que llevaba en el bolsillo se les quito la mala uva y dejaron que Merlin les observara pero sin acercarse.