Niko

La historia de Niko es corta, y el pobre sufrió mucho, no malos tratos, sino la ausencia de quien él más quería, su amo.

Me llamaron un día diciéndome que habían encontrado a un perro junto al cuerpo de su amo, llevaba muerto dos días y el perro no se había movido de su lado. Tengo que decir ue a pesar de no ser de Carácter Felino, la gente me sigue llamando y yo sigo sin poder mirar hacia otro lado y este es uno de esos casos que no se te olvidarán jamás.

Nos trajimos a Niko a casa, un cachorrote que empezaba a mudar los dientes de cachorro a adulto, un cruce de caniche con ete a saber qué, simpáico, saltarín, payaso... tenía la custodia compartida con Yolanda, la chica del bar al que voy a tomarme los cafés, la dueña de Duna la amiga de Charly, ella lo tenía por el día y yo me lo llevaba a dormir a casa.

A los tres días vimos que empezaba con descomposición y vómitos (igual que lo que había pasado Charly) y mientras yo me quedaba a cargo del bar ella lo llevaba a mis veterinarios. Vino sin él, Niko comenzaba con la parvovirosis, una enfermedad mortal altamante contagiosas para los cachorros y que tiene un período de incubación de unos cinco días. Niko ya nos vino con parvo. Esto fue un jueves, el viernes ya nos dijeron que Niko estaba mucho peor, pero que esperásemos para ver si al día siguiente los leucocitos iban a mejor (cómo me recordó al ingreso de Sugar). El lunes, Niko ya estaba con morfina y el martes fuímos a despedirnos de él. Aquel perrito saltarín y alegre era ahora un suspirín, Niko se iba y teníamos que acelerar el proceso.

Antes de ayer en Santander había un precioso arco iris en medio de un cielo gris, alguien al otro lado le estaba esperando y dándole la bienvenida, posiblemente ese amo que no pudo disfrutar de su perrito el tiempo que hubiera querido, que n tiempo le dio a ponerle las imprescindibles vacunas. Juntos de nuevo y sin sufrimiento.

pobres siempre, ... si no es una cosa es otra...

pobre Niko!!!!

espero que descanse en paz, pobre Niko.

Que pena... mis suegros no quieren tener un animalito aunque les encantan porque mi suegro está bastante enfermo y teme que muy probablemente se marche antes que el perro o gato que pudiera estar con ellos.

Eso sí es querer a los animales, hasta querer evitarles es sufrimiento y la suerte que pudieran correr una vez que nosotros ya no estamos para cuidarlos.

Ojalá se hubiera salvado... pero tristemente... tenemos que escuchar historias de este tipo... ojalá su dueño estuviera para cuidarle.