Odín, historia de 24 días de vida!

Esta es la breve e intensa vida de el pequeño Odín, un pequeño nacido en una colonia en un pueblo de Asturias. La mamá de Odín, una preciosa y dulce gata de la calle, eligió un lugar escondido y protegido y allí nacieron sus cachorros, cuatro pequeñas bolitas de pelo. Cuando las personas que alimentan la colonia la notaron en falta, buscaron y encontraron a la mamá y sus pequeños, parecian estar bien, se le puso a la mamá comida y agua cerca para que no se tuviera que desplazar y se la dejó tranquila para que cuidase de sus pequeños. Se la controlaba a diario y cuando los peques tenian 6 días observaron que algo raro pasaba, cuando miraron dentro del refugio de la gata, la tristeza las invadió, tres de los pequeños estaban muertos, la mamá enferma y el pequeño que vivia tenía unas feas heridas en el lomo. Era impresionate la cara de tristeza de esa mamá, era la cara de la impotencia, la cara de no puedo más...
Recogimos a la mamá y el pequeño y los llevamos la clínica veterinaria, la mamá estaba muy mal, tenia una gran anemia y algo más grave que habría que mirar cuando estuviera algo más estabilizada, no tenia apenas leche, para su pequeño y además con la medicación que tendría que tomar no podia seguir cuidando de él. Cuando se terminaron las pruebas, se comprobó que Vita, (nombre que le pusimos a la mamá), tenía el pancreas muy enfermo, seguramente había comido o bebido algo con veneno o tóxico.
Odín, que es el nombre que le pusimos al pequeño, paso a una casa de acogida donde se le podrian curar las heridas diariamente (eran mordiscos) seguramente de algún macho. Odín tenia solamente 7 días, y unas enormes ganas de vivir, se tomaba sus biberones con verdadera ansia, resistió como un campeón las curas. Fueron pasando los días y Odín abrió sus ojitos, también comenzó a oir, ya queria explorar, ronroneaba, ya le habían salido los dientes, sus orejitas ya estaban abiertas, era una bolita tierna y suave. Todo iba bien para él hasta que cumplió, 22 días comenzó a comer menos, y a respirar mal, su mami de acogida lo llevó a la clínica, se le hicieron unas radiografias y resultó que Odín tenia los pulmones con líquido, el pequeño se ahogaba... Odín se fue con solo 24 días de vida, dejando un dulce recuerdo entre tod@s lo que lo conocieron, pero también dejando una tremenda tristeza, lo que sucedió con Odín, su madre y hermanos, es algo que por desgracia sucede todos los días sin que nadie haga nada, sin que a nadie le importe su dolor, son pequeños que nacen para sufrir, algo que se podría evitar fácilmente esterilizando, controlando a los callejeritos.
Odín luchó por su vida como un campeón, aguantó vivo hasta que los recogimos, soportó las curas... pero su pequeño cuerpo no pudo con el mal que estaba dentro.

se me parte el corazón...

odio vivir en un mundo en el que pasan estas cosas!!

No siempre se puede con todo.... por desgracia. Que no quede que por vosotras no fue el intento y las ganas de sacarlo adelante. Cuando veo estas cosas inevitables pienso en los finales que sí han sido felices y aunque no aparta la tristeza ayuda a consolar.

Que trizte pobres pequeñines, al menos Odin tuvo 24 dias de amor que ustedes le dieron .